Padre bueno,
Tú nos enviaste a tu Hijo amado
para revelar a toda la humanidad
tu amor misericordioso por todos.
Nos dirigimos a Ti
agradecidos por estar arraigados en Jesucristo,
el Divino Salvador,
con el deseo sincero de comprometernos
cada vez más en su misión,
con la misma confianza y celo apostólico,
del Beato Francisco María de la Cruz Jordán.
Envíanos tu Espíritu Santo,
al prepararnos para
el XX Capítulo General de nuestra Sociedad
para que seamos cada vez más apóstoles tuyos,
con renovada disposición a entregar nuestra vida
para que todos te conozcan, te amen y te sirvan.
Por intercesión de Santa María, Madre del Salvador,
y del Beato Francisco María de la Cruz Jordán,
ayúdanos a discernir tu voluntad en el tiempo presente
dejándonos orientar por el Evangelio
y las necesidades de la gente a la que nos envías.
Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Amén